6 de abril de 2011

#7 Querido Christian: África.

Ahora tengo un café de Starbucks de esos que tanto te gustan a mi derecha. A la izquierda un libro de Coelho y el iPod. Suenan los Beatles, sé que no te gustan, por eso mismo lo hago. Ayer estuve componiendo, me salió algo extraño, no hablaba de amor. Hablaba de Sexo, Drogas y Rock and Roll. Por un momento me sentí Steven Tyler.
Sonreí mucho, lo que no había sonreído desde hacía un año. Elisabeth me trajo muffins y una revista de esas femeninas que odio. Estuvimos toda la tarde despotricando contra los artículos que hablaban sobre como complacer a tu hombre.
Ayer pensé que habías venido, te lo juro. Olía a ti por toda la casa. Supongo que es psicológico. Desde aquel día, todo el mundo cree que todo lo que digo o hago es por que estoy mal de la cabeza.