15 de mayo de 2012

Hace tiempo que no escribo para nadie. Dos o tres meses. Hay cosas que es mejor decirse a uno mismo, cosas que puede que para el resto del mundo no tengan ningún sentido, pero para ti lo tienen todo. Es como cuando andas solo por la calle, o en el metro y se acaban las canciones del aleatorio. Cuando te quedas en silencio y piensas en lo que quieres ser y no eres. O quizá, en el caso de tener la oportunidad de ser, no quisieras. ¿Hay alguien que se conozca a sí mismo? Por eso me gusta esto. Me gusta pensar tonterías y escribirlas. A lo mejor hay alguien que las lee y durante un solo minuto es feliz. O le remueve sus recuerdos más dolorosos. A lo mejor consigo aflorar sentimientos ocultos debajo de la piel. O no. También puede ser que quien esté leyéndolo delante de la pantalla esté pensando en lo que le gusta la chica que conoció el otro día, o en la bronca del jefe que le va a caer, y pase absolutamente de largo de estas líneas. Me gusta esto porque me hace darme cuenta de que no sé quién soy, de que aún tengo mil cosas que descubrir de mí misma, y, como dicen unos tipos, eso hace de la vida algo sustancioso. 
Lo cierto es que no, ya no escribo para nadie. 

3 comentarios:

  1. pues a mi me gustan muchas cosas de todo esto, que escribas para quien o lo que sea o para nadie, porque, porque si me pasa cosas de esas cuando lo leo, me gusta la gente que no se conoce porque a mi me pasa lo mismo y me gusta la foto porque sigues tan bonita como siempre! ah y tambien me gusta mucho los cambios del blog.

    un abrazo gigante preciosa! :)!

    ResponderEliminar
  2. Un día por casualidad descrubrí tu blog y desde entonces no hago otra cosa que mirar si has actualizado. Cuando lo haces no sabes lo feliz que me pone, porque de una manera o de otra siempre hay un pedacito en tus textos con los que me siento súper identificada. No dejes nunca de escribir, nada sería igual sin tu blog.

    M.

    ResponderEliminar
  3. A mí me encanta leer estas confesiones Marta.

    ResponderEliminar