Tengo todos los recuerdos guardados en una parte de mi memoria. Yo sé que me saca de quicio el hecho de que éstos salgan y se pongan justo en medio de mi mente, pero tampoco hago nada para evitarlo.
Siempre he sido muy masoca, siempre he preferido sufrir muchos años con tal de disfrutar unos segundos.
¿Que si les odio? No, claro que no. Antes sí, porque hacían que me sintiese inferior, hacían que me creyese que la culpa de todo era mía.
No, no les odio, les compadezco, por no haber sabido quererme.
Y por haberme perdido.