Te cambio todos tus problemas, tus lágrimas, tus conversaciones nocturnas con la almohada. Te cambio todas las veces que te has querido morir, que has echado de menos, que te has roto en pedazos... por mi indiferencia de domingo. Por mirar al techo y buscar una razón. Te cambio todo eso por el guión de la mejor historia jamás contada. La mejor, y la más triste. Te cambio no encontrar el final, por no saber ni por dónde empezar. Las historias de nostalgia, por las de Romeos y Julietas. Te lo cambio todo, por nada. Creo que es una buena oferta.
28 de octubre de 2012
20 de octubre de 2012
Probablemente nunca seas la mejor en nada. Quiero decir, siempre habrá alguien que de mil vueltas a todos tus logros. La diferencia está en la importancia que tú le des.
Pasa lo mismo con absolutamente todo: la diferencia está en ti.
Igual no eres la más guapa, ni la más inteligente, ni la más graciosa, ni tienes el mejor culo de Madrid. Pero eres real. Y, créeme, no todo el mundo puede jactarse de serlo. Real. Tus ojeras de lunes lo son, tus miedos, también. Tus inseguridades, tus fobias, tus carreras en las medias, tus quieroynopuedo, tus puedoynoquiero, tus mentiras, tu silencio, tus días en los que proclamas tu derecho a estar triste. Cuando contienes las carcajadas en clase, cuando lo último que te importa es ponerte seria.
Pequeña, eres real.
Y lo serás mientras sepas reírte sin motivo.
14 de octubre de 2012
Aún arden los sueños y la libertad.
Anoche vi a un grupo de señores revolucionarios. Tendrían unos setenta y tantos años, y la vitalidad de los veinte. Tenían tantas, tantas cosas que decir que se les quedaba pequeña la puerta del Sol. Esto me hizo pensar que si aún quedan ancianos con ganas de tocar los cojones, los jóvenes no vamos a ser menos.
Estamos en medio de una revolución que no está siendo televisada. Somos la generación del cambio, dicen. Somos los que tenemos algo que gritar y muchísimas cosas que cambiar.
"Ni todos los idiotas con cruces de madera,
ni todos los países con cañones y banderas,
no le han dado al mundo un golpe tan certero,
como el que nos han dado con el maldito dinero.
Nacemos esclavos del sitio en que nacemos,
nos crían teniendo miedo a los que desconocemos
pasarás la vida pagando por tu vida,
a un hijo de puta que ha amañado la partida [...]
[...] somos herederos, la lucha la empezaron otros,
pero somos un relevo y la esperanza está en nosotros."
Gritando en Silencio.
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