18 de enero de 2012

Cuando se acabe este rock, cuando cometa un crimen.

El mundo lucha en una guerra constante. No importan los tratados de paz, ni el abandono de armas.
Aquí los que combaten son los sentimientos. Eso con lo que tanto nos gusta jugar cuando es ajeno.
Puedes mostrárselos al mundo o guardarlos bajo llave, que tienes las mismas posibilidades de acabar tocado y hundido. Aunque todo está en manos del oponente.
Y es que, en este bombardeo, no gana el que aprieta más rápido el gatillo, sino el que logra que su corazón siga latiendo cuando la guerra termina, y solo quedan restos.



Sin embargo si me dices venga, yo seguiré diciendo vale. Porque sigo buscándote en mis planes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario