16 de septiembre de 2012

Quizá el problema sea ese. Atreverse. De pequeño te enseñan a andar, a hablar, a comportarte en la mesa, a dirigirte a los mayores. Te enseñan modales, principios y toda esa basura que se te olvida con la primera cerveza. Pero no te enseñan a querer, a echar de menos. No te dicen cómo tienes que ser cuando crees que no eres nada. No te enseñan a coger las riendas de tu vida, a tirarte sin paracaídas. No te explican que si quieres algo tienes que gritar, saltar, patalear, hasta conseguirlo. Ni que planear no sirve para nada mientras se pueda improvisar. Que solo quieren que estudies para tener un buen coche. Que si preguntas no siempre vas a querer saber la respuesta. No te dicen que tú eres la única persona que va a estar contigo toda tu vida, que los "para siempre" se esfuman en un pestañeo. Que la gente miente, que no todo el mundo es bueno. Que no basta con sentarte en el último asiento del autobús y hacer como que eres feliz. Quizá las carencias de los que te enseñaron a vivir te han convertido en un simple superviviente en esta jungla. 

2 comentarios:

  1. Que razón tienes, el miedo muchas veces no deja seguir adelante con lo que tenías pensado hacer.. Hay que intentar atreverse a todo o a casi todo y seguir luchando en cada momento de la vida.
    Pedazo entrada :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Plas plas plas! Chapeau! De verdad. Me ha gustado mucho la entrada. Además, me siento un pelín identificada por el duro momento que estoy viviendo ahora. Así que supongo me va a ayudar de alguna forma. ¡Gracias! ;)

    ResponderEliminar