8 de diciembre de 2011

"Tengo una enfermedad que no se me quita... los años"

Y es cierto que el tiempo pasa, pesa y pisa.
Siempre me gustaron tus maneras de gobernanta. De yo hago lo que quiero cuando quiero y como quiero. Tu cabezonería y tu capacidad de que, pese a todo, todo el mundo te quisiera.
Ahora dueles. Me duele tanto la realidad que me reprimo a escribirte un texto. Hoy no he sabido qué decirte. Nunca aprenderé a asimilar las cosas con cabeza, soy pasional, sentimental, o incluso ñoña. Llámalo como quieras. El caso es que no he sabido afrontarlo con positividad, solo con una sonrisa amarga, aguantándome las lágrimas. 
Pensándolo mejor, preferiría que me dijeras 'quítate esos pelos de la cara, hija' o que me contaras que tu pasado fue muy negro, y que ahora no sabemos valorar el mundo en el que vivimos...


...y no que me miraras pidiéndome que te salvara.



Necesitaba decirle esto a alguien.

2 comentarios:

  1. Esto me ha dejado con un sabor amargo en la garganta.

    ResponderEliminar
  2. Pues a mí me ha dejado confusa. Supongo que es uno de esos relatos en los que sólo una misma sabe exactamente a quien van dedicadas las palabras y su significado. Por ello y no por ello a la vez, me encanta tu blog.

    Huella ^.*

    ResponderEliminar