11 de febrero de 2012

#3


"Pagué mis deudas con canciones y mis errores con despedidas."


Le gustaba salir a volar en aviones de ida, pero no de vuelta, y olvidarse de aparecer los viernes por la tarde en el aeropuerto, mientras ella le esperaba sentada en el mismo banco de siempre, el que nunca compartía. Cogía un taxi y volvía a casa, con lluvia en las pestañas y sin paraguas. Se sentaba en el sofá, miraba durante un rato la tele apagada y volvía a llenar el mismo cenicero. Hacía dos años que soñaba con el día en que no necesitase mechero, y consiguiese un paraguas para frenar la tormenta de sus ojos grises apagados. 
Él nunca pidió perdón, y ella nunca pidió permiso y el 4ºB de la calle de la Estrella acabó cerrado por derribo, como su corazón. 

2 comentarios:

  1. uf me ha encantado la historia, sobre todo esa frase final; "acabo cerrado por derribo como su corazon"

    un beso bonita! :)

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  2. vas a hacerme llorar con esta historia, lo veo venir...

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