-Pareces feliz, ¿lo eres?
Cogió la taza de café
humeante entre sus manos, sabiendo que al probarlo iba a quemarse
el paladar. Cada vez que se ponía nerviosa y no sabía qué responder, hacía
cosas absurdas. Si estaba comiendo con cubiertos, tiraba el tenedor al suelo
para hacer tiempo mientras lo recogía. Si tenía un libro cerca, lo tomaba y se
concentraba en ver pasar las hojas.
La pregunta la había dejado sin saber qué
decir, bebió un trago de café y, como era lógico, se quemó. Él rió viendo como
se ponía roja e intentaba disimular que se estaba abrasando la lengua.
Desde su último encuentro
habían pasado dos años, tres meses y once días. Ella era de esas que tachaban
los días del calendario y dedicaban su tiempo a esperar a que ocurriese las cosas en
vez de hacer algo por que pasaran. Disfrutaba pensando que llegarían tiempos
mejores, aunque lo que en realidad quería era coger un reloj, girar las agujas
en el sentido contrario y transportarse a aquella lluviosa tarde, hacía dos
años, tres meses y once días.
Incontables eran los
ceniceros que se habían llenado desde aquel día, e incontables las gotas de
lluvia que habían vuelto a caer sobre el cristal del salón del 4ºB, en la calle
de la Estrella.
-Supongo que la gente
seguirá mintiéndote a su antojo. Sonreír puede hacerlo cualquiera, eso no
significa que sea feliz o deje de serlo. Los actores lloran en las películas, y
eso no quiere decir que su vida sea un drama.
-Sigo escuchando la misma canción
todas las noches, ¿sabes? La misma, y sigue durando 6:42. Es gracioso, todo se
ha puesto patas arriba y la puta canción sigue durando 6:42.
-Pero ya ninguno de los dos
hace lo que dice la letra. Ya no has vuelto a perder por verme sonreír. Eso sí,
hace tiempo prometí escribirte una canción. Y como siempre, mal y tarde, la tienes aquí. ¿Quieres
escucharla?
-Solo si también dura 6:42
ME CAGO EN TODO YA. ¿Sabes que casi lloro? ¿Eh? SI. Soy una jodida moñas, pero eh, Rulo. Su canción. Te adoro. ¿Por qué escribes así? No es justo, yo quiero.
ResponderEliminarEspero que nunca dejes de escribir porque lo haces jodidamente BIEN.
ResponderEliminarMe ha dejado sin palabras!