3 de febrero de 2012

Never change.

Cambias. Cambias de curso, de amigos, de caprichos, de peinado, de sueños, de motivos, de cicatrices. Cambias de corazón.


Pero las canciones que te han acompañado durante todos estos años siguen siendo las mismas, sigues sintiendo lo mismo cuando aparecen en el aleatorio del iPod. Los mismos acordes, la misma letra, la misma voz y los mismos golpes de platillo. 

Y eso nunca cambia, nunca muere.

1 comentario:

  1. ¡Tienes toda la razón! Con todo lo inconstante que soy yo, que cambio de esto y de aquello continuamente, y por ejemplo, Angie es una de las canciones de mi infancia y el año pasado me inspiró la novela de Aimée :)

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